Mangostán – El Fruto (2º Parte)

En la actualidad posiblemente haya más de 200 especies diferentes de mangostán, y se pueden diferenciar debido a su sabor, a su acidez y a su tamaño. Incluso podemos encontrar especies de mangostán que se diferencian en el peso en 1 kg. Una de las grandes ventajas que posee esta fruta es que su tiempo de maduración que abraca todo el año, por lo que en cualquier momento año podemos disfrutar de él. El mangostán posee geometría esférica y está formado por una corteza leñosa y bastante gruesa que tiene dentro la pulpa del mangostán, y ésta se divide en un intervalo de entre 5 y 7 deliciosos gajos.

La pulpa y el pericarpio (sobre todo éste último) que contiene el mangostán en su estructura hay cantidades bastantes grandes de fitonutrientes y flavonoides, entre los que se encuentran de manera notable los siguientes: las xantonas, las catequinas, las proantocianidinas, los polisacáridos y los taninos. Además también podemos encontrar esteroles, Calcio, Vitaminas D, B1, B2, B6, Hierro y Fósforo. Las propiedades de todos  estos componentes le dan un gran poder antioxidante y antiinflamatorio. Son estas mismas propiedades y sus grandes beneficios las que han hecho que el Mangostán sea sometido continuamente a numerosas investigaciones científicas.

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